Ubicada en Isfahán, Irán, la torre de palomas de Mardavij es uno de los ejemplos más grandes de su tipo. Refleja la arquitectura del antiguo Irán con su peculiar patrón.

El pequeño tamaño de los orificios de entrada (7X7 cm) en el interior de las torres permitiría a las palomas refugiarse de grandes aves como halcones y cuervos. El propósito de diseñar tales torres para atraer palomas estaba en realidad relacionado con la agricultura.

Es decir, los excrementos de las palomas contienen cantidades considerables de elemento nitrógeno que tiene un papel eficiente en el crecimiento de las plantas. Entonces, los agricultores recolectaban estos excrementos y los usaban en las tierras de cultivo que solían estar alrededor de las torres.

Rojan Hemmati

Las torres se construyeron con el propósito de atraer palomas hacia ellas para que anidaran en las torres.

Las torres de palomas podían alcanzar más de seis pisos de altura y de 45 a 75 pies de diámetro